Esta carrera oficial se abre con un palquillo que preside el Consejo de Hermandades y el Ayuntamiento de la Ciudad. Al llegar a este lugar, cada cofradía es recibida protocolariamente. En La Plazuela y en la plaza de Cervantes se colocan sillas para presenciar el discurrir de las Hermandades durante la Semana Santa, en un espacio vallado con colgaduras, patrocinado por el Ayuntamiento de la ciudad.
Para acceder a estos lugares es necesario obtener unos pases que son repartidos gratuitamente en las Hermandades, en la Casa de la Cultura y en otros lugares que son anunciados con antelación. Aunque puede hacer uso el público en general, estas sillas están destinadas sobre todo a personas con movilidad reducida o edad avanzada.